Dejando a un lado, esta gran tontería, y no tiene otro nombre, debido a que veo totalmente anormal, tonto e incluso ridículo, que se atrevan aficionados al fútbol (si se le puede llamar así) a asociar los éxitos cosechados y conseguidos por el Fútbol Club Barcelona al “Villarato” y últimamente, también al dopaje. Ver para creer.
Bien es cierto, que cuando veo partidos de Segunda División veo errores arbitrales bastante graves, pero con determinados equipos únicamente.
Veo bastantes partidos de Segunda, pero más a menudo los del Barça B y los de la Unión Deportiva Salamanca. En los del Barça B, nada a objetar normalmente. Sin embargo en los partidos del conjunto charro hay demasiados equívocos arbitrales que no debían suceder, y menos partido sí, partido también.
A los hechos me remito, sin irme muchos partidos atrás (que podría), el último partido de Liga de los salmantinos se vio reflejado por el abultado resultado, pero también por los errores garrafales del árbitro (Carlos del Cerro Grande). El error más claro, la tarjeta roja directa a Héctor Yuste, esa falta exagerándola se podría considerar amarilla, quedando así, bastante lejos de la roja directa señalada por el señor árbitro. Pero su lista de errores (voy a parecer, don José Mourinho) no acaba ahí. Continuó con su recital de rojas, dejó así, al conjunto charro con 9 jugadores sobre el terreno de juego, demasiado mojado, por cierto.
La afición salmantina ya harta no dudó en lanzar cánticos (lógicos) dirigidos a la Federación : “CORRUPCIÓN EN LA FEDERACIÓN ”. Y a las tarjetas rojas con: “OTRA, OTRA, OTRA”. Tomándose ya a risa el conjunto de equívocos que desfavorecen al conjunto salmantino.
No sólo es este partido, no sólo es este árbitro, no es sólo esta temporada. Es un cúmulo de errores que han acabado explotando en los seguidores charros que así lo expresan cada partido, no falto de errores arbitrales. ¿Para qué cambiar?
Al parecer, el señor Carlos del Cerro Grande, no es la primera vez que arbitra de forma tan errónea a la Unión Deportiva Salamanca.
El Salamanca está a tres puntos de la salvación. Es un equipo que juega bien al fútbol, quizá le falta fuerza en la defensa y en el centro del campo más jerarquía, pero quizá si le hubieran arbitrado de forma más correcta el Salamanca estaría más arriba, estaría en el puesto que merece, acorde con su “estatus” futbolístico. La UDS , es un equipo que merece continuar en Segunda, e incluso subir a Primera, me atrevería a decir.
El día que arbitren bien al equipo charro, cambiarán los números del conjunto.
Podría seguir añadiendo ejemplos de partidos. Pero solo añadiré uno más, el anterior al último disputado, frente al Real Betis. A la UDS , le anularon un gol legal y no le pitaron un penalti existente, es más pitaron falta a favor del conjunto andaluz. Recordemos que el Betis ganó 1-0. Si no se hubieran cometido esos graves errores, ¿El resultado sería el mismo?
Y así partido tras partido…
Quizá la palabra “Villarato” no es la más correcta, pero la palabra “robo” o “favoritismo”, sí.
Veremos que sucede con el Salamanca. Mientras tanto me atrevo a afirmar que la Unión Deportiva Salamanca no recibe un trato arbitral correcto. ¡Ojo! Ningún equipo debe ser favorecido, pero tampoco la expresión contraria, es decir, desfavorecido.
Paula Martín.
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