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| Fotografía de fcbarcelona.cat |
¿Quién pensó que el chico con aspecto chulesco que más de una vez ha recibido ‘llamadas de atención’ en el Camp Nou, igualaría al mítico Andoni Zubizarreta?
Muchos en su inicio no daban un ‘duro’ por Valdés, otros apostamos por él y hoy recibimos la recompensa. En el primer partido de Liga de la temporada 2011-2012 (pese a ser la segunda jornada), Víctor Valdés ha llegado a los 410 partidos luciendo la indumentaria del Fútbol Club Barcelona, igualando así a "Zubi". En su momento, cuando Valdés se llegó a los números de Ramallets, el ex portero azulgrana mostró su felicidad porque fuera Valdés el que mejorara sus marcas. Lo mismo se puede aplicar a Zubi, estoy segura de que al vasco también le ha alegrado que sea Víctor y no otro el que haya igualado sus partidos con el equipo catalán. Andoni fue el dueño de la portería culé en el Dream Team, otra brillante etapa del Barça y Valdés lo es de la que ya ha sido calificada como la mejor de la historia del equipo culé, pero no todo queda ahí, se habla de que el Pep Team marcará - si no lo ha hecho ya - una etapa de oro en la historia del fútbol y Víctor es uno de los máximos partícipes de ello. La temporada pasada frente a Osasuna en el Camp Nou llegó a los 400 partidos, la gente lo celebró con el cada vez más habitual: " Oe, oe, oe, Víctor Valdés". Antes eran pocas las ocasiones en las que se podía escuchar una ovación al cancerbero catalán, ahora es tan usado como el "ave maría" por un religioso, como el ordenador por un informático, como el bolígrafo por un periodista, como el balón por el Barça. Fue duro llegar a conseguirlo, pero hoy Valdés tiene el apoyo de toda la afición culé y el reconocimiento de todos sus éxitos.
No contento con hacer historia consiguiendo (la pasada campaña) su cuarto Trofeo Zamora -el tercero consecutivo- , se colocó con la segunda mejor media de goles (0,47) de la historia del fútbol español, sólo superado por Liaño. Valdés, suma éxitos y sigue.
Continuará muchos años más en el Barça y no fallará. Cuando el equipo necesita sus paradas milagrosas ahí está, cuando necesita que quede en segundo plano lo acepta y cuando debe adoptar el papel protagonista lo asume. Valdés sabe qué hacer cada momento. Jamás pierde la concentración. Es una garantía para el Barça y puede presumir que sus compañeros confían plenamente en él. El dominio del balón por parte del Barça empieza y termina en Valdés.
Víctor no conoce el techo de su aprendizaje porque seguramente no lo tiene. Es como una esponja, absorbe y absorbe, nunca deja de aprender, ni quiere. Es el perfecto ejemplo de evolución, es Víctor Valdés Arribas, el profesor de la portería sin dejar nunca de ser alumno.
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