VÍCTOR VALDÉS, DE MENOS A MÁS:

Fue Víctor Valdés el encargado de hacerse con las llaves de la portería del Camp Nou de forma definitiva tras las salidas de varios porteros. Víctor creció y se formó en La Masia, algo que hacía dudar al aficionado culé. Porque sí, La Masia produce buenos jugadores, hoy grandes estrellas, como Xavi Hernández. Pero su especialidad no es la portería. Hasta que llegó Valdés. Debutó en 2002, tras diversos vaivenes, se le nombró con la llegada de Frank Rijkaard, portero titular del Fútbol Club Barcelona. Desde aquel entonces, ha habido muchos momentos, unos malos, otros regulares y otros excelentes. Pero de lo que no hay duda es de que desde aquel preciso instante, Valdés se convirtió en una pieza imprescindible del equipo culé. Y también, desde aquel momento, el Barça y Valdés; Valdés y el Barça, no han dejado de ganar títulos. Exactamente (desde 2003, con la llegada del holandés): cinco Ligas, cuatro Supercopas de España, una Copa del Rey, tres Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes, en total quince títulos. De todos ellos, partícipe Víctor Valdés.

El catalán es la viva imagen de la progresión de un portero. Él ha ido de menos a más. Recibió la confianza de sus entrenadores y se la devolvió con mágicas paradas, que más de un partido y de un título han dado al Barça. Estamos ante el que es probablemente, el mejor portero con una filosofía de juego moderna. Valdés brilla en los balones por arriba, en el uno contra uno, los imposibles y en los goles que ya son ‘cantados’ por los aficionados rivales, su especialidad es detenerlos. Véase el caso con el Chelsea, esa doble ocasión de Drogba. Y además, sabe jugar con los pies de una forma angelical, nacida por empeño de Guardiola y alimentada por tener al lado a los mejores conductores del balón, Xavi Hernández y Andrés Iniesta.

Muchas veces, es poco el reconocimiento a los porteros. Especialmente a Valdés. Aunque bien es cierto, que el de Gavà ya está acostumbrado a que los méritos se lo lleven otros, a que según muchas personas sus méritos son conseguidos por la defensa. Muchas de esas personas no se dan cuenta de que sin sus paradas, los títulos no se habrían conseguido. Pero ya son varias las veces que Valdés ha ‘callado la boca’. Un ejemplo en Champions, frente al Manchester en la final de 2009, a Cristiano Ronaldo lo tenía desesperado. Otro ejemplo en Liga, este mismo año frente al Villarreal, sus paradas fueron claves para que el equipo se hiciera con los tres puntos. En la Selección, ha demostrado que también puede hacerse con el puesto de titular. Son varios los minutos que ya ha disputado en la absoluta y todos de forma excelente; en unos con más participación que en otros. Ahí se demostró que no es la defensa la que tiene el mérito. Recuerdo no hace mucho un partido amistoso frente a Portugal, con la defensa muy parecida a la que tiene Valdés en el Barça, pero con Casillas en la portería, y los paisanos de Ronaldo, nos ‘cascaron’ cuatro. Entonces, ¿es la defensa o es Valdés un grandísimo portero?

El fútbol es un deporte colectivo. Bien es cierto que unos destacan más que otros. Un delantero es más alabado que un portero. Pero ambos son imprescindibles.

Es importante reconocer a cada cuál lo suyo. Así que, Valdés, gracias.